La administración ha sido establecida como parte del plan divino de Dios para el hombre (2 Corintios 8:21), Dios ordeno, organizo todo en el momento de estarlo creando, ósea delego responsabilidades, y principalmente para con el hombre (Génesis 1:26), en donde Dios le dijo sobre el ejercicio del dominio de todo lo que Él había creado. La iglesia de nuestro Señor Jesucristo está inmersa en ello, cada uno de los pastores tiene la responsabilidad de administrar la Iglesia ya que nuestro Señor Jesucristo la organizo desde sus primeros tiempos, Él delego a unos hacer apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas y a otros pastores y maestros. De igual manera nos dejó a su Santo Espíritu para que repartiera de manera organizada los Dones administrativos (Romanos 12:4-8) y sobre-naturales (1º Corintios 12) conforme su propia voluntad los reparte y para el ejercicio de la buena administración dentro de la Iglesia. Es así como ministros del evangelio no podemos ignorar NUESTRO DEBER SER en el cuerpo de Cristo, el saber administrar es una de las exigencias que tenemos, por ello la administración se convierte en la herramienta para que podamos PLANIFICAR, ORGANIZAR, DIRIGIR Y CONTROLAR. Es así como en el presente material dentro de una de las 4 unidades didácticas se estudiarán están etapas del proceso administrativo desde el enfoque Bíblico – Eclesiástico y contemporáneo de la iglesia. 

El que pretende estudiar ésta epístola debe entender su carácter único. No se parece a ninguna otra carta del N.T., ni es continuación ni complemento, y plantea una problemática muy particular.

Hebreos carece de la introducción que habitualmente aporta información respecto al escritor y los lectores, pero su conclusión incluye asuntos personales tales como los que corresponden al fin de una carta. ¿tuvo la Epístola alguna vez introducción?.